Cada semana recibo unas cuantas propuestas, todas ellas deshonestas, para incorporar nuevas referencias a nuestro surtido, todas son atendidas amablemente, o por lo menos lo intento, pero tengo que reconocer que un porcentaje muy bajo acaban en nuestras estanterías. Cuando el producto ofertado tiene algún interés pasa a un siguiente estadio, que dirían los romanos o griegos, que es la prueba empírica, o sea que probamos el producto para ver si lo que nos han contado se acerca mínimamente a la realidad. Muchos artículos también se quedan en esta fase.
Todo esto se lo cuento para que entiendan la decisión que tengo que tomar con un vino, viene de la mano de uno de los grupos bodegueros mas importantes de España, Codorniu, a través de Alberto, su Área Manager, lo que toda la vida fue El Viajante. Confío mucho en la profesionalidad de Alberto y en sus conocimientos, cuando me presento el vino no me contó ninguna milonga, me dijo que tipo de producto era y para que tipo de consumidor estaba pensado.
El vino era este:
Un vino elaborado con la uva verdejo, lo que indican en la botella es que han parado la fermentación del mosto, aunque no especifican como, si añadiendo algún producto, si modificando temperatura, pero que han dejado 5,5º de alcohol, poco mas que una cerveza Heineken, le han añadido carbónico y han dejado un vino fácil de beber y con el toque de aguja para que refresque. El vino lo elabora en Zamora la Bodegas Monte La Reina, es un vino elaborado para Codorniu por lo que no aparece ninguna información en su web, lo máximo son reproducciones de una nota de prensa del grupo dando a conocer su lanzamiento, investigando un poco mas puedo suponer que sera un vino parecido a este Vizorro Frizzante que Monte La Reina elabora, por cierto lo elabora bajo 3 marcas diferentes.
Sin esta información, que he buscado posteriormente, me surge una comida familiar, mi familia política no suele beber vino, únicamente mi suegra y un cuñado que para mas inri no podía acudir, quizá por eso creo que era el momento de hacer la prueba de campo, lo pongo a enfriar a 3º desde la mañana, por la noche lo llevamos y lo guardamos en la nevera mientras no empezaba la cena, empezamos la cena y sirvo el vino a mi suegra, a mi mujer (que no le gusta el vino) y a mi, consigo acabar con la resistencia de mi cuñada y que lo pruebe también, tenia que conducir pero la baja graduación le animo a probarlo. Mi opinión es muy negativa, me parece un vino plano, sin aroma y que prevalece una burbuja fina pero abundante y el dulzor del mosto, me recordaba a refrescos del estilo Mountain Dew, Guarana Antarctica o 7up, lo siguiente que hice fue abrir la otra botella que había llevado y seguir disfrutando de la cena.
Pero entonces ocurrió lo que necesitaba saber, a todos los que lo probaron les gusto, a ninguno de ellos les gusta el vino, nunca lo consumen y sin embargo les gusto este verdejo frizzante, incluso me preguntaron cuanto costaba y donde podía comprarse. Eso me hizo reflexionar y plantearme que aun siendo un producto que yo no consumiría, si tiene su publico y puede ser una forma de acercar el vino a los mas jóvenes y a la gente que, como mi mujer, rechaza el vino y dice que no le gusta.
Por eso en breve tendremos este verdejo frizzante en Juncal, solo os pido que no me preguntéis que tal esta, ya que si no será imposible que os lo recomiende.
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