Ya lo decía Enrique Bunbury "Todo arde si le aplicas la chispa adecuada" y esa chispa llegó hoy, en forma de foto. De esta foto.
Pero para que la chispa haga su trabajo antes tiene que llegar el material que alimentará ese fuego, y llegó desde diferentes lugares, desde diferentes personas.Una de ellas fue Antonio Portela cuando compartió en su muro de Facebook un artículo de elmundovino.
El artículo de Victor de la Serna se titula Tintos de Galicia, las dos vías.
Con una antigüedad de 5 años, sigue estando de mucha actualidad. Por desgracia, leyéndolo me venían a la mente multitud de ejemplos y, porque no reconocerlo, de actitudes que yo mismo habría tenido hace no muchos años con respecto a los tintos de Rías Baixas.
Nos vamos unas semanas más atrás en el tiempo.
Recibimos en la tienda un numeroso grupo de clientes extranjeros. Lo primero que me preguntan es por el vino de la foto, el Fedellos do Couto Bastarda. Después de hablar con ellos me comentan que son suecos, trabajan en las tiendas del Monopolio Sueco de Bebidas Systembolaget y que están visitando bodegas de la D.O. Rías Baixas y seguirán camino hacia el Bierzo.
Para que te hagas una idea de su catálogo, tienen más de 8.000 referencias en stock disponibles bajo pedido para cualquier tienda y un stock en tienda de más de 2.000 referencias. La mayoría de los sumilleres que trabajan tienen el título WSET, entre otros, que demuestren sus conocimientos para el trabajo que desempeñan.
Perfil de la finca Lomba dos Ares e imágenes de la cata en Bagos |
La chispa que comenzó este post, la foto de una botella de Bastarda, no es mía, es de un cliente y amigo que es otro apasionado del vino.
Estuvo en la cata de Fedellos do Couto que tuvo lugar en Viñoteca Bagos en enero de este año. Allí pudo probar todos sus vinos y su favorito fue la Bastarda.
Hace unos días le avisé de que solo quedaba una botella de Bastarda 2014 y tenía claro que sería para él.
Hoy me llegó un mensaje suyo con esa foto, tomada en el restaurante Quique Dacosta, restaurante con 3 estrellas Michelín y que en el maridaje del menú de hoy, incluía un vino gallego sin denominacioó de origen, la Bastarda de Fedellos do Couto, un vino elaborado con Merenzao, también conocida como Bastarda, María Ordoña o Trousseau, variedad típica del Jura francés pero de la cual hay constancia en Ourense desde 1914.
La variedad esta autorizada en la denominación, pero nuestro protagonista no recibió el visto bueno del comité de cata.
Todo esto me lleva al texto de Victor de la Serna, "El experto de la Estación Enológica de Galicia" con el que compartí estrado aquella mañana de una jornada sobre vinos en Vigo.
Me expresó abiertamente su desdén ante mis muestras de interés por los tintos de Rías Baixas: "Aquí no madura bien la uva tinta".
Luego, en un restaurante vigués especializado en carnes, se sorprendieron mucho de que yo prefiriese un ribeira sacra a un ribera del Duero.
Y de todo ello no hace tanto tiempo: "la batalla por los tintos de Galicia no está aún ganada ni siquiera allí".
Las dos vías están abiertas.
Por un lado, nos encontramos con lo establecido, los técnicos que deciden que tenemos que ir al monocultivo, a la rentabilidad, a rebajar costes. Y por otro lado, los que buscan diferenciación, personalidad, recuperar variedades y buscar que un estilo de vida más respetuoso se pueda trasladar a una botella junto con su paisaje.
Por un lado, los que critican que nos gusten vinos de poca producción, de difícil acceso, que no son vinos para todos, que tienen defectos. Frente a ellos, los que no nos gusta la homogeneidad, la falta de personalidad, los intentos de hacer un Ribera del Duero en Galicia.
Por un lado, los que se pelean por estar en el lineal del supermercado gallego dándose codazos con su vecino. Por el otro, los que están en los restaurantes más reputados de España y en la mesa de unos pocos Suecos.
Las vías están abiertas.
Yo tengo claro donde hay más que ganar y de forma más sostenible en el tiempo, cada día somos más.
Y tú ¿qué piensas?
Estuvo en la cata de Fedellos do Couto que tuvo lugar en Viñoteca Bagos en enero de este año. Allí pudo probar todos sus vinos y su favorito fue la Bastarda.
Hace unos días le avisé de que solo quedaba una botella de Bastarda 2014 y tenía claro que sería para él.
Hoy me llegó un mensaje suyo con esa foto, tomada en el restaurante Quique Dacosta, restaurante con 3 estrellas Michelín y que en el maridaje del menú de hoy, incluía un vino gallego sin denominacioó de origen, la Bastarda de Fedellos do Couto, un vino elaborado con Merenzao, también conocida como Bastarda, María Ordoña o Trousseau, variedad típica del Jura francés pero de la cual hay constancia en Ourense desde 1914.
La variedad esta autorizada en la denominación, pero nuestro protagonista no recibió el visto bueno del comité de cata.
Todo esto me lleva al texto de Victor de la Serna, "El experto de la Estación Enológica de Galicia" con el que compartí estrado aquella mañana de una jornada sobre vinos en Vigo.
Me expresó abiertamente su desdén ante mis muestras de interés por los tintos de Rías Baixas: "Aquí no madura bien la uva tinta".
Luego, en un restaurante vigués especializado en carnes, se sorprendieron mucho de que yo prefiriese un ribeira sacra a un ribera del Duero.
Y de todo ello no hace tanto tiempo: "la batalla por los tintos de Galicia no está aún ganada ni siquiera allí".
Las dos vías están abiertas.
Por un lado, nos encontramos con lo establecido, los técnicos que deciden que tenemos que ir al monocultivo, a la rentabilidad, a rebajar costes. Y por otro lado, los que buscan diferenciación, personalidad, recuperar variedades y buscar que un estilo de vida más respetuoso se pueda trasladar a una botella junto con su paisaje.
Por un lado, los que critican que nos gusten vinos de poca producción, de difícil acceso, que no son vinos para todos, que tienen defectos. Frente a ellos, los que no nos gusta la homogeneidad, la falta de personalidad, los intentos de hacer un Ribera del Duero en Galicia.
Por un lado, los que se pelean por estar en el lineal del supermercado gallego dándose codazos con su vecino. Por el otro, los que están en los restaurantes más reputados de España y en la mesa de unos pocos Suecos.
Las vías están abiertas.
Yo tengo claro donde hay más que ganar y de forma más sostenible en el tiempo, cada día somos más.
Y tú ¿qué piensas?
Viñedo en Bibei de Laura Lorenzo |